Con un elegante retraso de una semana Barook!
Si se que deberia de dejar de atrasarme, pero tengo cosas que hacer, y sigo sin compu (o sea la tengo que estar pidiendo y los fines de semana se me complica un poquillo mas)
En otras notas ya hoy comienzo a Trabajar, el training almenos. Asi que en 3 semanas espero poder arreglar la compu :D
Es todo por ahora, les dejo el capitulo.
"A mi me gusta caminar por la playa, me encanta el sonido de las olas, ver lo inmenso del mar, y a veces salgo de pesca hehe, no me gusta mucho pescar, ya que siento algo de lástima por los pobres peces, pero estando uno hambriento no creo que sea tan grave, ¿verdad?"
-¿Celisthia?- decía Azaref al observar la cabeza inerte frente a sus pies. Su mirada hipnotizada no podía apartarse de ella, miraba detenidamente la expresión de horror con la que murió, como estaba fría, inmóvil, pálida. Un rostro completamente inerte, y aún así, él no lograba asimilar que una persona con la que había compartido diferentes emociones en los últimos días, se encontraba ahora muerta frente a sus ojos.
Pensó que todo era un sueño, que en sí nunca se había transformado en un demonio que había regresado de la muerte, que tal vez aún estaba en el campo de batalla, que su esposa e hijo lo esperaban en casa como es usual. Tal vez Abharos era una representación de sus miedos y su usual rebeldía ante el orden de las cosas. Pero por más que quisiera negar la realidad frente a sus ojos, adentro sabía que su esposa había fallecido con su hijo, que él no los pudo proteger y había muerto también, que ahora recorría el mundo como un demonio, con ser divino a su lado, y que la persona que se encargo de que él viviera, que sin importar su apariencia había visto mas allá de sus cuernos y cola, y vio que era una persona con derecho a vivir, esa persona había muerto por ayudarlo. Al final, todo lo malo alrededor suyo había sucedido gracias a su propia existencia.
-¿Te vas a levantar o me toca matarte mientras estas ahí sentado? Las veces anteriores habían sido mas divertidas que esto sabes, no me decepciones.- decía Abharos con indiferencia mientras observaba el demonio perdido en su propio tren del pensamiento. Ashra comenzaba a ponerse de pie, ya recuperada del ataque sorpresa que el sagrado ser le había propinado minutos antes. Coloca su mano en el hombro de Azaref, tratando que este volviera en sí y peleara por su vida como lo había hecho antes, aunque sin respuesta alguna...
En fin, esta vez los demonios de mi cabeza no me impedirán acabar con tu vida, y llevar el trofeo a casa, ¡es hora de ponernos serios!- dice Abharos, sin apartar su mirada de Ashra, mientras mantiene una sonrisa en su rostro. Acto seguido, su espada aparece en su mano derecha, y comienza a emanar una luz brillante y cegadora. El ángel está dispuesto a castigar a los que considera impuros.
Azaref sigue en lo profundo de su pensamiento, abrazando la cabeza de Celisthia mientras incontables lágrimas brotan de sus ojos. En su mente recuerda los momentos en que estuvo con ella, como siempre fue un perro de guerra, que no confiaba en nadie, como la trato con inseguridad, sabiendo que ella se arriesgaba por él. Pero el principal pensamiento era lo ultimo que le dijo: "deberíamos ir a pescar un día" lo había dicho en serio, y realmente deseaba un día hacerlo, olvidarse de todo y dejarse llevar por un pasatiempo con un ser que comenzaba a querer. Pero una vez más todo fue arrebatado de él, como si su opinión no fuese importante, como un simple peón en un juego más grande, Azaref pensó que para los seres a su alrededor, él no era importante, y eso lo enfureció...
Fuera de su mente, en el mundo real, Abharos lanzaba incontables ataques contra Ashra, quien igualando su habilidad era capaz de tanto esquivarlos o bloquearlos. En el rostro del ángel una gran sonrisa, el rostro del guerrero innato que disfruta degollando su presa. Un recuerdo de lo que solía ser; en el rostro de Ashra, una mirada de odio, seriedad, pensativa, consiente de que no podría durar mucho en esas condiciones, que su tiempo fuera de la daga era limitado, y ya había gastado mucho de él por culpa del chico.
Para un espectador, se podría observar el incansable sable brillante de Abharos atacando a la joven dama, y sólo se escucharía los impactos que este hacía al impactar contra sus brazos o piernas. Y claro que se escucharía, era un sonido ensordecedor, con la presencia de muerte que caracteriza al aterrador ser que el ángel se ha convertido. Se sentían las miles de almas que habían sido destruidas por ese sable, y Abharos definitivamente disfrutaba ese aire de muerte, de dolor y de sufrimiento. Abharos estaba en éxtasis ...
Abharos entre sus rápidos ataques, decide terminar la cadena con un fuerte golpe que aparta ligeramente a Ashra, luego de eso, con ambas piernas estiradas, y agachándose un poco, inserta su sable en el suelo y se apoya en él mirando a Ashra respirar fuertemente.-¿Cansada? espero que no, por que apenas calentamos- le dice con un acento cínico, sabiendo la respuesta, y disfrutando la mirada que ella le lanza en respuesta. Al momento que comienza a reír, su cuerpo comienza a desvanecerse en el suelo. Acción a la que Ashra se pone a la defensiva, conociendo que el siguiente ataque podría provenir de cualquier lugar.
Como era de esperarse, a los pocos minutos Abharos termina de materializarse, pero a diferencia de las otras veces lo hace en el aire, cayendo rápidamente con el sable sobre ella. Ashra sin duda no lo vio, no pudo sentirlo y no lo esperaba...
El sonido del golpe resuena en el silencio de la noche, incluso mueve un poco el polvo cerca de la batalla. Ashra no pudo reaccionar al empujón que Azaref le dio, ni tampoco pudo observar como él bloqueo el ataque rápidamente con las piezas de armadura que llevaba en sus brazos.
Abharos con una patada golpea a Azaref a la vez que se acomoda ligeramente lejos de él.
-No lo esperaba chico, sin duda no esperaba que fueras capaz de soportar un ataque de ese tipo, he, se pone interesante la batalla sin duda- le responde, sin cambiar la expresión de su rostro.
Ashra por su parte quedó igual de impresionada que Abharos, por lo que sólo dijo su nombre mientras ordenaba sus propios pensamientos.
Azaref con su mirada enfocada en Abharos, con fuego en sus ojos, con sus puños cerrados y listos para atacar, sin siquiera pestañear le grita al ángel frente a él.
-Estoy cansado de ser un peón en los juegos de los que se creen lideres, y estoy cansado de ser tratado como tal. Ustedes me han quitado todo lo importante en mi vida, he incluso en mi otra vida. Si ustedes tienen el derecho de quitar la vida, yo también lo tengo, y comenzaré con la tuya.
Abharos comienza a reír incontroladamente, para finalmente recuperar su compostura, a lo que le responde...
-Interesante...
Por:Argen
3 Opiniones:
hmmm tengo una duda oO si gabriel ya la había decapitado una vez y no se murió, porque esta vez si? O eso había sido una ilusión de Gabriel oO?
esa duda no la puedo responder :P pero no es un dedaso se lo aseguro XD
OMG D:
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