Barook Cap 34 - Heroe de Leyenda

Is that Time of the Week

Eh, sisi barook, argen se atraso, dios mintio, ya saben lo de siempre, disfruten :P

Aqui texto escondido
Minutos atrás acercó su rostro por la ventana, para ver un ser grotesco de apariencia humana pero con dos cuernos en su frente, cabellera negra y una gran cola pasar frente a su ventana. Y a pesar de los gritos de miedo producidos por Laura, su madre no le presta importancia y sigue durmiendo.
-Tu me protegerás del demonio ¿no, Frederick?
Mientras la pequeña Laura mira a su muñeco con lágrimas en sus ojos esperando una respuesta, de la esquina de su cuarto se escucha una voz grave y fuerte que le responde
-Yo te protegeré a ti y a toda la gente que aquí vive.

Laura voltea lentamente su mirada a la esquina de donde la voz es originada. Al ver una gran luz resplandece. Dos alas blancas que surgen de un hombre, un ángel que está ahí para proteger a los seres humanos. El ángel le sonríe y se desvanece en la pared, dejando un rastro de plumas blancas.
Laura sigue sorprendida de ver a tan glorioso ser. Finalmente se acerca y toma la pluma mientras sonríe y abraza al pequeño Frederick, feliz de haber conocido un ángel.

Sin embargo, en otra parte de la ciudad un grupo de valientes soldados batallan contra una criatura de la oscuridad, un demonio como en los cuentos de folklore que solo podría salir de la mente de un escritor. Pero aún así él está frente a ellos, con una larga caballera negra, dos cuernos salidos de su frente, cola y una mirada endemoniada tratando de acabar con sus vidas, como lo hizo minutos atrás con varios de sus compañeros.

-¡Rápido, sé que entre todos seremos capaz de derrotarlo!-grita uno de los hombres, mientras trata de incrustar su lanza en la criatura, solo para ser evadido y contraatacado por esta.

Los cinco guerreros alternan golpes contra el ser, torpemente ayudándole a derrotarlos más fácilmente. Uno a uno van cayendo inconscientes en el campo de batalla, hasta que el ultimo en pie huye cobardemente.

Otro grupo de novatos, ¿no?- le dice Ashra a Azaref, con un tono burlón en su voz.
-Sin duda, sin embargo no quiero perder tiempo aquí luchando, no nos favorece a ambos- responde él, con su tradicional tono serio y calculador. Así sin pensarlo mucho continua huyendo, buscando la misma pared por la cual había entrado, donde su cuerda lo espera para hacer la salida.

-¿Estás seguro que estás bien? ¿No hay nada de lo que quieras hablar?- interrumpe Ashra mientras Azaref corre por los tejados de diversos edificios.
-No creo que sea el mejor momento para ponerme sentimental, en sí no me siento como el mejor de los hombres...bueno el mejor de los demonios en estos momentos, pero un soldado debe saber aislar sus emociones mientras esta en el campo de batalla.
-Debe ser triste ser un soldado y tener que vivir dos vidas según puedo ver...-responde Ashra, a lo que Azaref solo murmura -No tienes idea...-

Él solo continuaba corriendo por diversos pasillos familiares, peleando contra la misma gente que una vez juro proteger, y esperando llegar pronto a la salida para así dejar atrás todo esto.

-¡Chico detente!- le grita Ashra, quien se materializa para así detenerlo con su cuerpo.
-¿Qué sucede?- responde intrigado Azaref.
-Lo siento, puedo percibir ese olor a muerte, el peso de miles de almas a su espalda, ese ángel trastornado está cerca.

Azaref queda congelado momentáneamente. De todas las personas que esperaba ver, sin duda Abharos es la última en su lista. Ambos se mantienen inmóviles por un momento, esperando el poder oír el momento del ataque, tratando de prepararse nuevamente a tal verdugo, sin embargo, el ataque jamás llegó.

-¿Estás segura?-le dice Azaref, confundido de que nada pasara.
-Sí, estoy segura que está cerca, pero entre tantos seres vivos aquí no puedo definir cual es él, será mejor que sigas con cautela, creo que él tampoco puede seguirte bien entre tantas personas.
-Yo no lo creo así- responde Abharos quien aparece detrás de Ashra golpeándola fuertemente con su codo y lanzándola al suelo del impacto.
-Definitivamente ustedes dos se llevan el premio a ser las presas que más me ha costado atrapar, aunque claro eso gracias a la magia de esta vieja deidad quien logró esconderte todo este tiempo- le dice Abharos a Azaref, observándolo con una mirada de cacería, como el león que mira a su almuerzo. Azaref por su parte corre al lado de Ashra a ver como está. Por suerte no sufrió daño significativo, solo sigue algo débil por la separación de unos minutos atrás.
-Vienes a acabar mi vida puedo imaginar- le dice Azaref sin apartar su mirada de su enemigo.
-Originalmente era el plan, pero verás, su cabeza es más importante que tu pellejo-dice mientras observa a Ashra que sigue aún en el suelo.
-¡Oh!, y hablando de cabezas, te traje un presente mocoso, crees que no note como esa traidora de Celisthia te ayudo todo este tiempo, bueno, considerando su amistad y todo eso pensé que te gustaría conservar esto- dice Abharos al momento que arroja un objeto a sus pies. Azaref observa detenidamente, hasta que finalmente identifica qué es, y lágrimas de sus ojos comienzan a nublar su mirada. La cabeza inerte de Celisthia se encuentra a sus pies.

Por:Argen