Barook Cap 42 - Ego

Oh esto me recuerda una epoca mas sencilla, donde todo era mas facil. No trabajaba, siempre publicaba los capitulos sabados sin detenerme nunca, no habia que pagar cosas, ni preocupaciones, life was good.

Ahora me doy cuenta que ya ni blog tengo D:

pero en otras noticias, por hoy almenos, vamos a regresar a esa epoca feliz donde tenia un horario y todo era mas facil, cuando barook se publicaba los sabados sin excepcion. La verdad quiero terminar barook y dedicarme a otras cosas, pero di, a barook aun le falta por lo menos la otra mitad creo, asi que aun no se termina. En fin, espero que lo disfruten los que leen.... Y COMENTEN!!!



Fuego, fuego tan negro como el alma más impura, completamente frió he inerte... es lo que emana de mi brazo derecho, y aunque no lo siento, aunque no estoy en mi cuerpo y veo todo como un observador, como un tercero alejado de todo... puedo sentir el dolor en mi brazo derecho, dos gotas de agua recorren mis ojos... el dolor es incontrolable he inmenso, y aún así, al ver el rostro de la otra yo frente a mi, me encuentro con una mirada alegre, una cara en éxtasis, quien no puede contener tanta alegría... tanto placer al sentir el fuego recorrer su brazo, y al ver como esos hombres arden en un eterno fuego... y el dolor en mi brazo no se detiene.

Trato de moverme, pero no puedo, por más que intento mi cuerpo no reacciona, estoy condenada a estar ahí y sólo observar... ver como mi cuerpo con un paso lento se acerca al primero de los dos guerreros, y coloca mi mano derecha en su quijada, y con la mano izquierda toma su cuerpo y comienza a estirarlo, su brazo entero quemando mientras poco a poco su quijada se aleja de su rostro, hasta que ambos están separados... el liquido rojo de su cuerpo tiñendo su ropa, y su cuerpo cayendo al suelo inconsciente, y unos pequeños movimientos parecen indicar que su cuerpo sigue con vida... aunque su mente no.

...Y su rostro sigue riendo, carcajadas que llenan el pueblo... y no puedo dejar de mirar... pero dentro de mí sé que realmente nada me lo impide. Todo este tiempo pude cerrar mis ojos, sin embargo no lo hice, seguí observando cada detalle, cada movimiento, cada acción, cada gota de sangre por más pequeña que fuera... cuando me doy cuenta, siempre fui yo la que destrozó a ese hombre...

Y esa figura una vez más está junto a mí, con sus alas negras y su piel de fuego... observando lo que he hecho, con una sonrisa en su rostro... igual a mi sonrisa...

"Lo disfrutaste, ¿no? en realidad no me tienes que responder, sé que lo hiciste... siempre es placentero hacer lo que queremos, y nunca comprenderé por que los humanos se privan de este derecho."

Lo observo detenidamente... su rostro ya no sonríe, más bien parece triste... él comienza a caminar alejándose del desastre saliendo del pueblo. Nadie lo sigue, en realidad nadie parece notar nada, el tiempo se ha detenido y somos los únicos seres vivos en esta realidad... así que comienzo a seguirlo.

"En mis tiempos el mundo era más sencillo, una época más virgen y sencilla, donde los instintos nos llevaban por el mundo. Si teníamos hambre, comíamos, no nos dejábamos llevar por la opinión de terceros, o mucho menos por nuestra apariencia. Si teníamos sueño, dormíamos, o si queríamos luchar lo hacíamos... nadie se interpone en la vida de los demás, ser honestos con nosotros mismos era lo que hacíamos... hasta que él vino..."

En ese momento él se detuvo... y observó hacia el horizonte. Sin darme cuenta nos encontrábamos en un barranco, y a lo lejos se podían observar muchos animales, algunos luchaban, otros descansaban.. Bestias en su estado más natural, sin alguna intervención del hombre que pudiese molestarlos, todo era natural y normal.

Por donde el sol se estaba poniendo, unas figuras aladas comenzaron a acercarse... eran ángeles sin duda alguna, y detrás de ellos mi padre se acercaba también...

"Con su ejercito de seres sin mente, comenzó a destrozarlo todo... matar a cada una de mis criaturas, llevándose su libertad, su alma, y encerrándola en uno de esos cuerpos vacíos, "humanos" él los llamó, y así, en ese ataúd de miedos y prejuicios todas mis criaturas libres y honestas, se convirtieron en estos hipócritas humanos que viven para hacer feliz a un ser que ni siquiera se preocupa por ellos."

Cuando termino de hablar, todo alrededor de nosotros comenzó a ponerse negro poco a poco... y así, en la eterna nada mi mirada comenzó a aclararse hasta que pude ver que estaba en la aldea de nuevo, el soldado tomaba mi mano mientras me decía "Entonces será por la fuerza..." y yo sin decir una palabra alguna... comencé a seguirlos, mientras pensaba en el rostro de esa criatura... como de sus ojos también broto agua por un momento... esas llamadas lágrimas...

Por:Argen