29 mayo 2010

Barook Cap 44 - Super Ego pt 2



Oh dios mio! que es esto, un capitulo por semana D:!!!!

Pues si, por suerte esta vez si había inspiración para escribir mas de un capitulo XD, pero en fin, hoy no voy a poner tonteras, en realidad voy a hablar un poco acerca de...

Abharos:

Bueno, para comenzar el nombre Abharos proviene de Abaddon, un ángel que se menciona en el apocalipsis (el libro de la biblia por aquello). La verdad muchos de los nombres que uso son palabras o cosas sencillas, pero cambiando algunas letras o el orden, soy un gran fan de los juegos de palabras.

Originalmente la historia de Abharos era mas sencilla, bueno la idee por ahi de los 14-15 años. En si en un principio solo eran Dios y Abharos, por idea de Abharos se creo el mundo y los humanos, y después Abharos sintió envidia y fue confinado a la tierra. Una vez que Abharos estaba encerrado en la tierra, Comenzó a destruir todo, así que Dios envió a Gabriel a derrotarlo. Fin

Bueno, en realidad ese era el principio de la historia, después salían otros personajes, etc, y es practicamente la base en que fue creado barook. Cabe mencionar que Barook por si mismo no existía en esta historia, la cual se quedo sin nombre.

Otra diferencia entre el Abharos original, y el de Barook es que este tenia el cuerpo de un demonio en su totalidad, ya que había perdido todas sus facciones de ángel, además de que podía poseer personas. Las únicas cosas que si se conservan es su personalidad(siempre frio, calculador y "cool") y en su su relación de ayudante, o segunda mano de dios.

Ahora bien, en esta historia, mediante Abharos hay dos referencias a los videojuegos heheh. La primera es en el Capitulo 17 -Sangre- Donde Abharos dice

"...estos soldados que dejaste todo el camino hasta aquí me sirvieron tanto de guia como de diversión, he!, pero creo que es hora de terminar este escenario, y derrotar a la presa principal..."

Que es una referencia a un Dungeon de un RPG. Donde uno mata bichos en una linea hasta llegar al boss al final. Abharos hace referencia que Azaref es el Boss para el.

La segunda es en el Capitulo 36 -Ángeles y Demonios- Donde Abharos de dice a Azaref:

"Disfruta la vista, es la última visión de belleza que tendrás"

Mystina de Valkyrie Profile dice una frase parecida, así que igual, tipo cameo-tributo decidí usarla.

Y la ultima referencia es sobre la muerte de Celisthia pero eso lo explique capítulos atrás.

En fin, ya hable mucho, disfruten.


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Hay un día que nunca podré olvidar. Me encontraba leyendo las notas de algunos de mis compañeros, nunca está mal ver la perspectiva de los demás, talvez ahí se encontraba la respuesta a lo que tanto buscaba, cuando de repente el libro que tenía en las manos cayó al suelo. En realidad yo no lo deje caer, él simplemente se cayó, al igual que mi mano perdió fuerza, mis dedos dejaron de responder, y un gran vacío llenó mi cabeza, lo siguiente que recuerdo es estar reposada en una cama con algunos de mis compañeros a mi lado.

A pesar de todos los conocimientos de medicina que tenía para ese momento, me era imposible ser mi propio doctor, y mucho menos le pediría ayuda a alguno de mis colegas, así que decidí acudir a uno de los médicos de la ciudad del norte.

Luego de explicar mi situación al doctor, él me examinó, y confirmo mis sospechas, la enfermedad continuaba creciendo cada vez más. Lo que me pasó esa vez es algo que seguiría pasando ya que a mi corazón le costaba cada vez mas bombear la sangre a todo mi cuerpo, así que me recomendó guardar mucho reposo y evitar estar de pie. Dentro mío, sabía lo que eso significaba, en cuestión de semanas, estaría confinada a una maldita silla de ruedas, sino es que a una cama, y así pasaría mis últimos días, y moriría como cualquier don nadie. Creo que en ese momento comprendí que esto ya no se trataba de el bien de la humanidad, ni de la estúpida búsqueda de este reino por un soldado perfecto. Tampoco era venganza por mi madre, ni mucho menos una forma de honrar su memoria, finalmente comprendí que esto se trataba de mi, de mi intelecto, mi sabiduría. Solo yo podría cambiar el mundo de la medicina, y que alguien tan valiosa como yo no podría morir así, es más, ¡Alguien como yo no podía morir del todo!

He de admitir, que la investigación avanzaba a pasos gigantes, uno de los tantos prodigios del laboratorio había creado una máquina capaz de almacenar el poder de los rayos, y otro logró regular la cantidad de energía que se podía liberar de esta máquina, así poco a poco, probando con diversos animales, lográbamos traerlos a la vida, pero por un poco tiempo. A diferencia de la primera vez no morían a causa de quemaduras internas, sino más bien parecía una especie de intoxicación, pero aún no sabíamos que podría ser el causante de esta. Y ese era el problema, ya tenia dos años con esta enfermedad encima, mis piernas cada vez se movían menos, y en cuestión de meses, sino semanas mi vida se acabaría, la investigación debería de ser más rápida, o me vería forzada a ser el primer experimento real.

Y así, fui confinada finalmente a mi ataúd. Incapaz de moverme bien, alejada de la ciencia que tanto ame, de mis queridos animales y mis queridos libros. Veía el tiempo pasar mientras sentía como esta enfermedad me comía por dentro, como mi propia existencia se alejaba de mí, y mi memoria quedaría en el pasado, jamás recordada por nadie en el pasar de la historia. O al menos eso pensaría cualquiera al verme en ese cuarto de cuatro paredes, una puerta y una ventana.

Lo que paso a continuación, he de admitir que el día de hoy lo recuerdo aún con temor, y me cuesta trabajo creer que realmente lo hice. Los días que pasé en cama medité detalladamente que era lo que no funcionaba en mi cuerpo.

Primero serían mis piernas que ya no podían moverse, en gran parte por la falta de sangre, pero esto había atrofiado el músculo, así que aunque volviera a bombear como antes no me servirían. Lo segundo sería mi cadera, la cual también perdió mucha fuerza por estar sentada tantas semanas. Sin duda debería de cambiar mis huesos en ambas partes también, y lo mas importante y más difícil, mi corazón. El exceso de células muertas que lo rodeaban era el principal causante de mi enfermedad, así que si me deshacía de el y colocaba uno nuevo en mí, mi cuerpo regresaría a la normalidad, y ¡Podría seguir así cuantos años fuese necesario!

Pero claro, trasladarme fue el primer problema, por suerte logre convencer a uno de los chicos que cuidaban de mí en el laboratorio que me llevara donde estaban los materiales de cirugía. He de admitir que parecía indeciso, pero con unas lágrimas en mis ojos, y la promesa de recordarlo eternamente por su bondad logró comprarlo al final.

El joven esperaba que yo tomara unos libros que había dejado ahí, y regresarme a mi habitación, que con eso podría dormir tranquila esa noche, pero lo que tome una vez ahí, fue un poco del sedante que se le daba a los animales, y al acercarme de nuevo a él para que me llevara a mi cuarto, logre inyectárselo en su cuello, lo cual lo dejó dormido. El movimiento con la silla era bastante incomodo, pero logré mi cometido, ahora, había que operar.

En mis noches sin dormir, pensé que talvez el problema con los experimentos era la sangre, ya que los órganos provenían de animales muertos, pero si se le traspasaban órganos de animales vivos debería de funcionar mejor, ¿no?. Así que, con todas mis fuerzas me senté junto al lado de donde estaba el chico, y con un gran cuchillo comencé a cortar su pierna derecha. Recuerdo cada cortada, cada desliz del arma filosa por su carne, como el liquido rojo comenzó a fluir por el lugar, y como gotas llegaban a pringar mi rostro, sin embargo seguí, seguí cortando su piel, sus músculos, su hueso, y finalmente llegue al otro lado, y su pierna se había desprendido completamente. Acto seguido, era colocarla en lugar de mis viejas piernas. He de admitir que tenia miedo, pero temía más a morir. Así que con el mismo cuchillo, lo coloque frente a mí, tocando mi pierna pero sin moverlo... cerré mis ojos, respiré profundo, y di la primera cortada.

El dolor... realmente no puedo describir el dolor. Simplemente sabía que no me podía detener, de hacerlo no podría continuar.

Así seguí, cortada a cortada, gota a gota, músculo a músculo. Mi pierna se separaba del resto de mi cuerpo a cada momento un poco más, hasta que lleguá al hueso...

Un completo dolor de cabeza, el dolor sobrepaso mi pierna y llego hasta mi cadera, pero aún así seguí, y no me detuve por nada de este mundo. Las lágrimas brotaban de mis ojos, y mordía un viejo trapo que se usaba para limpiar para no gritar, pero aún así, logré terminar de cortar mi pierna, y ahora había que coser.

Coloque la pierna en posición, tuve que picar un poco el hueso por dentro para colocar una varilla metálica que sirviera de punto de apoyo del hueso, y luego atornillarla por fuera del hueso, lo cual fue difícil, principalmente por la cantidad de sangre que brotaba de mi cuerpo, pero una vez hecho, logré coser los músculos y tendones, y el final de mi pierna. Lleno de gasa fui capaz de cerrar completamente la herida y deje de sangrar momentáneamente. Aunque estaba más débil que antes, para empezar no tenia mucha sangre, y ahora me faltaba aún mas, así que tuve que hacer una transfusión de sangre, y adivinaran quien fue mi donante.

La escena ya pasaba de macabra, mucho más mientras cortaba la segunda pierna de mi victima, y poco a poco robaba su sangre y la inyectaba a mi cuerpo. Mis manos llenas de su sangre y la mía, el suelo rojo por culpa de ambos. Mi ropa destrozada y mi pierna completamente vendada... y sabia que faltaba más.

Como fue la primera vez, debía continuar con mi pierna, pero esta vez no lo pensé, no respire, y más importante, no aparte la vista. Vi como cada parte de mi ser se desgarraba y como llovía mi sangre en mi cuerpo. Termine, sin honor ni gloria, atornille mi hueso con el suyo, y cerré la herida, lo más fácil había terminado.

He de decir que no sé en que estaba pensando en ese momento, mi egoísmo y auto admiración nublaron del todo mi mente cuando pensé en este plan. Ya que, era imposible traspasar su corazón a mi cuerpo sin perder yo la conciencia, pero aún así estaba decidida a hacerlo.

Con un bisturí, abrí su pecho, con un par de pinzas tome sus costillas y comencé a tratar de desmontarlas, aunque de la desesperación terminé destrozando cada una de ellas. Y ahí estaba. Su corazón, perfectamente sano, aun moviéndose y bombeando sangre, el objeto de mi frustración y el premio al cual aspiraba, así comencé a sacarlo de su cuerpo, y logre, sin separarlo de su cuerpo, colocarlo en un pequeño pedestal para que quedara a la altura de mi pecho.

Mi plan consistía en abrir mi estomago, y por ahí traspasar el órgano sano a mi cuerpo, pero de nuevo, esto fue una gran estupidez. La misma desesperación y estupidez que me controlaba me hizo cortar salvajemente mi estomago, y cortar con el mis órganos internos.

Me asusté, me asusté como nunca. En mi vida, incluyendo los segundos antes en que corté cuatro piernas y abrí un corazón, había visto tanta sangre salir. No sabia que hacer, que podría haber hecho mal, cual parte estaba saliendo mal. Hice lo más humano, con mis manos traté de tapar la herida para que no saliera mi sangre, lo cual no ayudo en nada más que empapar mis manos con mi sangre, luego pensé en cocer la herida, y comencé a hacerlo, pero la hemorragia interna me hacia ver borroso, y en cuestión de segundos, me desmayé, para no despertar.

En ese baño de sangre murió mi sueño de ser inmortal, de curarme de mi enfermedad, de vengar a mi familia, de ayudar al mundo y crear el soldado perfecto.

Esa noche murió Gamma Liel.




Por:ArgenPhotobucket

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